DEVOCIONAL

VIVIENDO EN PUREZA

7 Así pues, queridos hermanos, éstas son las promesas que tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos, tanto en el cuerpo como en el espíritu; y en el temor de Dios procuremos alcanzar una completa santidad.

- 2 Corintios 7:1

Las promesas que recibimos de Dios son inagotables, vida eterna, amor sin precedentes, gracia incomparable; y eso sin mencionar las promesas personales que cada uno recibe de parte de Dios; ya sea, la restauración de tu familia, cumplir algún sueño, etc. 

No se si te ha pasado pero cuando nos portamos bien y ayudamos a nuestra mamá a hacer algún quehacer, o nuestras calificaciones son buenas, suele haber una recompensa, y esto es claro, tu no le das un regalo a un amigo que te trata mal.  

Pasa lo mismo con Dios, para poder recibir cada promesa de parte de Dios debemos mantenernos en pureza, debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos y especifica tanto en el cuerpo como en el espíritu. 

Es nuestra responsabilidad mantenernos limpios, es nuestra responsabilidad bañarnos, arreglarnos, peinarnos, es nuestra responsabilidad. Cuida tu cuerpo, cuida lo que comes, cuida lo que haces con él, mantente limpio; pero no olvides también mantener limpio tu espíritu, cuando tu espíritu esta limpio, el Espíritu Santo puede morar en ti, y el mismo Espíritu puede dirigirte. 

Finalmente nos da la clave para mantenernos puros y nos dice ten temor de Dios.

El temor a Dios nos guarda, nos cubre, nos resguarda. El temor de Dios no es lo mismo que el miedo a un tirano o un dictador, el temor a Dios no hace referencia a una admiración a él.

Cuando te gusta alguien buscas agradarle, no quieres que te vea en tus peores momentos, te arreglas, temes que te vea haciendo algo ridículo. 

Dios constantemente busca atraernos, con su amor inagotable. Teme que Dios te vea sucio, teme que te vea desarreglado espiritualmente y físicamente, y recibirás infinidad de regalos porque él solo busca atraernos, él solo busca llamar nuestra atención. 

¡Te mando saludos! Que tengas una increíble semana.

Recuerda seguir leyendo tu devocional.

Kitzely Guerrero